Una membrana epirretiniana macular es un tejido fibroso que se forma en la superficie de la retina y que puede contraerse, provocando inflamación de la retina, que se traduce en pérdida de agudeza visual y deformación de las imágenes (metamorfopsia).
Las membranas se producen por la aparición de unas células en la superficie de la retina con capacidad para producir colágeno. En la mayoría de casos, este proceso se produce de forma espontánea, tras un desprendimiento de vítreo en el que también se produce algún tipo de fisura en la retina, pero en algunos casos es secundario a procesos inflamatorios coriorretinianos, cirugías previas o patologías vasculares retinianas.
El tratamiento de las membranas epirretinianas es una vitrectomía. Esta cirugía puede combinarse con cirugía de catarata si el paciente ya presenta la catarata en el momento del diagnóstico o es muy probable que la desarrolle a los pocos meses de la intervención. En manos de un cirujano especializado en el manejo de esta patología se trata de una cirugía muy segura, y si la retina no se encuentra muy dañada a consecuencia de la membrana el paciente puede recuperar el cien por cien de visión